Historia de los tamales

Deliciosos, portátiles y llenos de nutrientes, los tamales han sido disfrutados desde tiempos precolombinos. Este alimento tradicional mesoamericano ha sido durante mucho tiempo un pilar de la cultura e historia hispana. Hoy en día, estas deliciosas porciones de masa rellena se disfrutan normalmente en festividades como el Día de los Muertos o celebraciones invernales como las Posadas Navideñas o el Día de la Candelaria. El proceso comunitario de hacer tamales permite que amigos y familias se reúnan para rendir homenaje al pasado y forjar nuevas tradiciones. En Infinity Insurance Agency, Inc. (IIA) creemos en el poder de la comunidad y estamos emocionados de explorar la importancia de este platillo emblemático de las festividades.

¿Qué son los tamales?

Un tamal es un platillo originario de Mesoamérica que tradicionalmente se prepara con masa, una pasta derivada del maíz nixtamalizado, y se rellena con diferentes ingredientes como carnes, quesos, frutas, vegetales o chiles. Normalmente, la masa y los rellenos se envuelven en hojas de maíz o de plátano y se cuecen al vapor. El estilo de envolver es lo que le da su nombre, ya que "tamal" proviene de la palabra náhuatl "tamalli", que significa envuelto. Los tamales de cerdo con chile rojo son populares, al igual que los de res, pero los rellenos y sabores de los tamales varían ampliamente en todo el mundo. Solo en México existen más de 500 variedades de tamales, con diferencias regionales únicas. Por ejemplo, en Oaxaca, puedes encontrar tamales rellenos de mariscos cocidos al vapor o mole negro. En Nicaragua, hay tamales envueltos en hoja de plátano rellenos de carne, tomate, papas y menta; o para una versión dulce, prueba las Pamonhas de Brasil, hechas con maíz mezclado con azúcar y coco.

Historia de los tamales

¿Te has preguntado de dónde vienen los tamales? Aunque es común ver estos abundantes tamales de masa vendidos en el estacionamiento de COSTCO, su historia se remonta al 8000 a.C. según las leyendas antiguas, los primeros tamales se hacían con la carne de los dioses. No se sabe si los tamales tienen un origen azteca, maya o inca.

En tiempos antiguos, la preparación de tamales era un trabajo arduo. Las cocineras, que solían ser mujeres, comenzaban con un proceso llamado nixtamalización, en el cual utilizaban una solución alcalina para ablandar los duros granos de maíz. Después de suavizarlos, debían moler el maíz, preparar la masa y los rellenos, envolver los tamales y cocinarlos. Sin embargo, a pesar de este proceso laborioso, los tamales eran muy populares debido a su capacidad para saciar y su alto nivel de proteínas. Los guerreros aztecas podían llevarlos a la batalla o en largos viajes de caza gracias a su portabilidad. Con el tiempo, los tamales se convirtieron en algo más que una barra de proteínas precolombina, al integrarse en ceremonias religiosas y celebraciones importantes. Inicialmente, los tamales se cocinaban sobre cenizas calientes en un fuego enterrado, pero con la llegada de los conquistadores españoles, se comenzó a cocer al vapor en ollas y cacerolas. La influencia española también marcó la introducción de nuevos sabores, carnes y manteca en la receta original del tamal. Eventualmente, gracias a la migración y eventos como la guerra entre México y Estados Unidos, la popularidad de los tamales se extendió a los Estados Unidos.

Significado cultural de los tamales

Hoy en día, un tamal es más que un platillo festivo, es una experiencia compartida. En todo el mundo, las personas se reúnen para conmemorar eventos especiales con una tamalada. Una tamalada es una reunión para hacer tamales donde amigos y familiares dividen las tareas que requieren mucho tiempo. Mientras que las tamaladas son muy populares en festividades como el Día de los Muertos o la Nochebuena, muchas familias también las realizan para marcar hitos familiares. Durante una tamalada, las tareas se dividen entre los participantes: una persona hace la masa, otra prepara los rellenos, y otra envuelve los tamales. Este proceso laborioso permite mucho tiempo para convivir, contar historias y compartir recetas familiares especiales.

Cómo hacer tamales

¿Listo para intentar hacer tamales? Antes de comenzar, revisa estos consejos:

  • Dependiendo de dónde vivas, podrías comprar masa ya preparada.
  • Si haces la masa a mano, busca una consistencia parecida a la de la mantequilla de maní.
  • Trabaja en una proporción de 50% relleno y 50% masa al formar los tamales.
  • Será más fácil rellenar los tamales si el relleno está a temperatura ambiente o frío.
  • Cocina los tamales con la unión hacia arriba para evitar que el relleno se salga.

Ingredientes para tamales:

Masa:

  • 2 libras de masa sin preparar
  • 1 cucharadita de polvo para hornear
  • 1 ½ taza de manteca o manteca vegetal
  • ½ taza de salsa de Chile Colorado
  • 1 cucharadita de sal
  • 6-8 hojas de maíz secas, remojadas en agua

Relleno:

  • 4 tazas de pollo o cerdo cocido y desmenuzado
  • 1 cucharada de aceite vegetal
  • ½ cebolla blanca picada
  • 1 diente de ajo picado
  • 8 chiles anchos grandes, sin semillas
  • 4 chiles guajillos secos, sin semillas
  • 3 chiles pasilla, sin semillas
  • 3 tazas de caldo de pollo o vegetal
  • 1 cucharadita de comino, orégano y sal al gusto

(Sustituye la proteína por queso Oaxaca para una versión vegetariana.)

Método:

  1. En una olla mediana o grande, calienta 1 cucharada de aceite y añade la cebolla y el ajo. Cocina hasta que estén dorados.
  2. Añade rápidamente los chiles desvenados y el caldo, y lleva la mezcla a ebullición.
  3. Cubre la olla, reduce el fuego y deja que los chiles se ablanden.
  4. Una vez suaves, lleva la mezcla (ya enfriada) a una licuadora y licúa bien.
  5. Regresa la mezcla licuada a la olla, añade especias y sal.
  6. Añade el pollo desmenuzado o la proteína de tu elección y cocina a fuego medio para que se mezclen los sabores.
  7. Cuando el relleno esté bien sazonado, retíralo del fuego y déjalo enfriar.
  8. Prepara la masa mezclando la masa, la manteca y la salsa de Chile Colorado. Hazlo a mano o con una batidora. Recuerda, busca la consistencia de mantequilla de maní.
  9. Extiende las hojas de maíz en una superficie limpia.
  10. Coloca aproximadamente 2 cucharadas de masa en el centro de la hoja y extiéndela uniformemente.
  11. Añade una cucharada del relleno al centro de la masa.
  12. Dobla un lado de la hoja, luego el otro, y finalmente dobla la parte inferior hacia abajo.
  13. Coloca los tamales en una vaporera y cúbrelos con más hojas de maíz.
  14. Cocina los tamales a fuego bajo durante 45 minutos o hasta que estén listos. Sabrás que están listos si la hoja se despega fácilmente de la masa.

Ya sea que estén rellenos de mole y rajas poblanas o hechos de plátanos y vegetales, los tamales son regalos para el mundo. Estos paquetes cuidadosamente envueltos representan un vínculo primigenio con el pasado hispano y un hilo cultural que conecta al futuro.

La amplia variedad de rellenos y preparaciones regionales es una carta de amor a la diversidad de las culturas y tradiciones hispanas.

Una verdadera actividad comunitaria, no importa cómo decidas rellenar tus tamales, formarás parte de esta herencia milenaria.

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